Acudo a las 22h. con mi gata muy grave. Llamo al teléfono de urgencias y me dice que «sólo atendemos urgencias de clientes» y no sabe ni indicarme donde puedo encontrar un veterinario que me pueda atender.
Impotencia y frustración.
Así que me busqué la vida y terminé en Pontevedra.
No puedo recomendarlo.