Llevé a mi perro con una otitis, sabiéndolo 100% seguro ya que le había pasado más veces y sé cómo se comporta. La veterinaria que nos atendió qué estaba con una chica en prácticas me dijo que la oreja la tenía sucia y le limpiara la cera con una gasa y unos botecitos que me dio ella.
Yo no salí muy conforme pero esperé a ver la evolución de mi perro y obviamente no fue a mejor. No sé si nos atendió así con la intención de que volviéramos y cobrarnos otros casi 70€ por la cónsulta, pero con la salud de mi perro no se juega. Tras hablar con la gente del barrio y todos recomendarme otro veterinario, le he llevado a otro sitio. Efectivamente otitis a tratar con unas gotas y gingivitis derivada de la infección en el oído. Señora veterinaria, mi perro tenía la oreja sucia por lo que yo le llegué diciendo.
También decir que han querido meter a mi perro en quirófano y operarle por cosas que no necesariamente son operables, pero primero es sacar pasta.