Negligencia total en el diagnóstico de mi gatito de siete meses, rozando la muerte por vuestra culpa. Hoy está conmigo gracias a que otro veterinario si realizó su trabajo correctamente, no vosotros. Mi gatito necesitó una operación por obstrucción intestinal de urgencia realizada en otra Clinica después de cuatro días de eterno sufrimiento tratado por un fallo renal, llegando incluso a dar la posibilidad de la eutanasia. Imaginen que duermen a mi gatito por un muñequito que se había tragado.
Si de verdad quieren a sus mascotas, a sus compañeros más fieles, por favor eviten esta Clinica.