8 años he tenido a mi mastín atendido por ellos. Esta semana nos ha dejado después de un año complicado, tras una operación de torsión. Hemos tenido una extensión de vida de 12 meses, y los hemos aprovechado a tope. Hasta que no pudo más. Buen trato, buenos profesionales y la sensibilidad que se requiere en un final de vida. Especialmente Cris y Olga, que lo han tratado como si fuera mi hijo.