Una de las peores decisiones que he tomado en mi vida ha sido empezar a llevar a mis perros a esta Clinica. En mayo uno de mis perros empezó a encontrarse mal, llegando a temblar del dolor que tenía. Durante días lo llevábamos a la Clinica y lo único que hacía era ponerle unas inyecciones y mandarnos suero. Con las inyecciones se le pasaba el dolor y se ponía bien pero cuando se le pasaba el efecto volvía a los temblores y volvía a ponerle la inyección. A falta de una se le hicieron 2 analíticas y seguía sin darnos ningún diagnóstico, llegando a decirnos que “eso es como los niños que a veces les duele algo pero no se sabe que es”. Un día incluso tuvimos que ir por urgencias porque el animal no paraba de temblar y le hizo una ecografía donde vio “algo que no debería estar ahí” pero no nos decía el que por lo que se le ocurrió seguir con las inyecciones durante unos días. Cuando se termino el tratamiento le repitió la ecografía y nos dijo que YA NO TENÍA NADA. Nosotros agradecidos nos fuimos contentos, pero la sorpresa viene unos días más tarde cuando la perra vuelve a los temblores y del dolor no podía ni moverse. Esperamos a la hora de apertura y dice que no nos puede atender y que si nos atiende tiene que ser de urgencias (ya estando en horario de Clinica) y que hizo? Volver a ponerle la misma inyección y decir que la lleváramos al día siguiente. Con todo esto la llevamos a otro veterinario que en cuanto le hizo una ecografía dio con lo que tenía: UN TUMOR. Al día siguiente la perra fue intervenida pero no se pudo hacer nada por ella ya que el tumor estaba muy avanzado. Esta persona lo único que quiere es sacarte el dinero y no se preocupa por los animales ya que después de ver el estado en el que estaba la perra el último día que la llevamos ni se ha dignado a preguntarnos cómo estaba incluso habiéndonos visto por la calle.