De las mejores veterinarias a las que he ido, ha sido un enorme placer conocerlas y poder contar con ellas siempre.
El cuidado que ofrecen a mi gata es extraordinario, siempre la tratan con delicadeza y son sinceras conmigo (algo que es de agradecer ya que se nota que trabajan por gusto). Saben que productos son buenos para cada animal y empatizan tanto con los pequeños como con nosotros.
Mi gata tenia un problema de salud desde que la adopté y ningún veterinario me hacia caso o le hacían las pruebas que requerían (ni si quiera una analítica) gracias al cielo conocí este centro y enseguida me dijeron todas las posibilidades, junto a los costes para hacer lo mejor posible a un precio asequible para garantizarme la seguridad de mi gata como para mi bolsillo (eso si, siempre priorizando la salud y el bienestar de mi gata).
Ahora mi gata está en plena forma gracias a sus cuidados y atenciones.