Actualizo: ayer acudimos para una gestión de cambio de nombre que se me informó por teléfono y en ningún momento se me dijo que reservara cita. Quedaban unos 20 minutos para el cierre. La persona que estaba allí se dirigió con mala cara a nosotros quejándose de la hora y que no teníamos cita. Son pocas ganas de trabajar y muy poca idea de estar de cara al público. Me dejo bastante dinero ahí para recibir este trato. Se pueden decir las cosas de manera amable. Las dos chicas que suelen estar normalmente mucho más amables.
Siempre hemos llevado a los perros y la gata. Después del cambio de dueños, mucho mejor, antes solo daba la impresión que las mascotas eran lo de menos, solo 💸💸 ahora se nota el cariño de los veterinarios , aunque sigue siendo carísimo, al final no es un lujo. Por eso no le pongo 5. Pero lo recomiendo.