Ya me habían hablado mal de ella, pero por no hacer caso he tenido que comprobarlo yo misma. Ni siquiera he llegado a acudir a la Clinica, solo por el trato al cliente y las malas formas de hablar Carolina ya lo pierde todo. Vocación no creo que tenga mucha, ya que ni de la preocupación de un dueño hacia su animal entiende. Habla con mucha prepotencia y no duda en darte un corte cuando algo no le gusta, las malas contestaciones se las podría ahorrar. No habrá próxima vez.