EDITO: casi un año después, mi gato sigue con un trauma horrible cada vez que lo tengo que llevar al veterinario (cuando antes se comportaba tranquilo incluso para las vacunas). Dudo mucho que se le olvide esta horrible experiencia.
Llevé a mi gato a pelar a la Clinica Veterinaria Alpujarra de Alhama de Almería:
Informé de que se altera fácilmente y que necesitaban sedarlo. La veterinaria dijo que eso llevaba un riesgo (en su veterinario, cuando ha habido que sedarlo, no han tenido ningún problema), por lo que intentarían primero pelarlo sin sedarlo. Evidentemente, no han podido y, después de que ya estuviera muy alterado, han intentado sedarlo. No me han dado hoja de consentimiento para la sedación ni me han informado del procedimiento. No lo han pesado ni me han administrado algo vía oral en 2 o 3 ocasiones, pero seguía muy alterado. Al preguntar qué es lo que le habían dado, se niega a decírmelo y me dice que no confío en su criterio profesional y que es un «procedimiento de sedación». Encima quería cobrarme por el servicio.
En los 8 años que tiene mi gato, NUNCA lo he visto así. Tenía la boca chorreando en saliva y se ha hecho caca de lo asustado que estaba. La experiencia ha sido horrible y ni siquiera se ha disculpado por cómo ha procedido. Igualmente, ha demostrado una total falta de empatía ante la situación. Esta mujer no debería trabajar como veterinaria.