Aunque Vitu haya sido muy fiera, os haya arañado, bufado, incluso mordido. Ella sabía que siempre que iba allí la cuidabais como en ningún otro sitio.
Muchas gracias por todo. Mi pequeña de 22 años acaba de fallecer y yo no puedo estarles más agradecida por todo.
Gracias por todo el cariño, la humanidad y sobretodo la profesionalidad.