Muy buen trato y profesionalidad, en su horario de apertura normalmente hay que esperar un poco debido al volumen de gente que confía en el buen hacer de los veterinarios.
Tratan a las mascotas como si fuesen propias, algo que no en todos lados hacen.
El servicio de urgencias, en caso de necesitarlo es igual de bueno.
Totalmente recomendables.