Mil gracias por salvar a mi Nora de su envenenamiento, y por ser tan cariñosos durante su estancia allí con ella. Si no fuera por vuestra profesionalidad e interés no seguiría conmigo y gracias otra vez por vuestra paciencia y comprensión con nosotros durante los primeros días cuando estaba tan grave. Sois los mejores. Nunca olvidaremos lo que habéis hecho por Nora y nosotros, gracias por salvar su vida y la nuestra