Acudimos de urgencia por la tarde, y nos «regañaron» por no avisar que acudíamos, dejando pasar a otros clientes y dejándonos en la sala de espera.
El veterinario, un poco prepotente, que sin ver al animal si quiera al animal ya estaba dando un diagnostico desde la mesa sin levantarse.
Muy poco recomendable, ya que el trato de la persona que está atendiendo deja mucho que desear.
También cabe destacar la escasa limpieza que tienen, parece que está un poco abandonado.
Tal y como indican en la respuesta, nos recomendaron una serie de cosas que no podían hacer más de las 20:30 ya que no tienen servicio de hospital, por lo que ustedes no saben si el animal fue llevado a un centro donde si puede recibir la atención necesaria.