Vio claro el sufrimiento de nuestro perro y su pésimo pronóstico. Raúl fue capaz de orientarnos por su experiencia, y por cómo veía Clinicamente ya al perro, sin necesidad de seguir haciéndolo sufrir con pruebas que llevarían a la misma conclusión (única opción de otra Clinica veterinaria vecina, seguir haciendo pruebas y dando palos de ciego), simplemente retrasándola y haciendo sufrir màs al perro y a nosotros. Él tenía muy claro qué camino seguir. Nos ayudó a todos en ese proceso tan difícil, tanto de decidir como de realizar. Fue todo fácil y rápido, para nuestro animal y para nosotros.