Mi primera experiencia lamentablemente ha sido bastante mala. Me habían hablado maravillas del centro veterinario, mi gata se puso bastante malita y decidí llevarla ahí, con la sorpresa que al entrar por la puerta con dos niños pequeños y cargado con el transportín, la primera palabra que obtengo es no podéis entrar 3 personas a lo que le digo, ¿Qué hago con los niños entonces? Y me vuelve a decir que no podemos entrar 3 y ya un poco de malas formas. Entonces le digo, y qué hago, vendo un niño? Y me vuelve a decir que estamos en COVID y tres personas no. Para mí, es negarse al auxilio de un animal, pudiendo haber dado otra solución, vamos que igual me hubiese dicho, no podéis entrar 3, salgo y cojo a la gata y hubiese sido una solución pero no voy a dejar a dos niños en la calle. Me llevé una gran decepción y sinceramente tengo 3 gatos y dos perros y lamentablemente han perdido a un cliente y por suerte hay más veterinarios y atendieron sin ningún problema por que la prioridad es el animal. Desde mi punto de vista que no hubiese entrado yo, vale pero no preguntó ni por el animal y eso es muy lamentable y decepcionante. Sé que la gente estará muy contenta, yo solo hablo desde mi traumática experiencia, saludos.