Llegue a la consulta de Dori, malita. Fuimos incluso sin cita, ya que mis compañeros humanos habian llamado al telefono de urgencias, porque no me apetecia nada comer, y Rosa nos dijo que pasasemos a partir de las 10h. A las 10h estabamos en la consulta como clavos. En cuanto llegue, Dori vió que tenia fiebre y la garganta irritada. Me puso tratamiento, y esta fase la superé, pero lo que comia lo vomitaba y todos nos empezamos a preocupar. Dori, fue tratando todos los sintomas, y haciendome todo tipo de pruebas, (algunas no me gustaban mucho, pero eran necesarias), y despues de unos dias, me tuve que quedar ingresada con suero, porque ya estaba deshidratada. Las radiografias y las pruebas analiticas, mostraron que tenia un riñon tocadito, y el estomago con problemas de ulceras, (es que los gatos somos muy sufridos, y hasta que no estamos muy mal no lo manifestamos). Dori empleo todos sun medios y conocimientos para que me pudiera recuperar, pero mi cuerpo ya no estaba por ello. Despues de 13 años con un monton de amor a mi alrededor, tuve que abandonar a mis amigos. Se que me recordaran, y si hay otro plano donde volvamos a encontrarnos, estaré encantada de volver a ser su amiga incondicional. Agradezco a Dori, y a Rosa su cariño y esfuerzos para curarme, pero cada uno tiene su momento, y este ha sido el mio.