Borja atendió con mucho cariño al mini Yorkshire de mi madre, Protos, al que tuvo que extirpar los dientes que le quedaban. También llevé a mis galgos, Pretty y Disco. Sabe muy bien que la anatomía de los galgos es peculiar. Es un gran veterinario, muy profesional, de mente abierta, que me ha demostrado estar dispuesto a probar terapias alternativas y la que me propuso con Pretty está funcionando. No puedo estar más agradecida.