He de decir que en mi casa no podemos estar más contentos con esta Clinica veterinaria.
Los conocimos de casualidad porque nuestro gatito Leo empezó a enfermar hace más de un año y nuestro anterior veterinario no daba con lo que tenía, le diagnosticaron PIF y por eso nos sugirieron que lo sacrificaramos.
No nos quedamos tranquilos y acudimos a otra clinica para que nos dieron una segunda opinión (otra Clinica tambien maravillosa). Esta última nos derivó a Carlos porque creía que lo que tenía era algo relativo al corazón. Y efectivamente fue así, le encontraron una cardiomiopatía, y a partir de ese momento se convirtieron en nuestra Clinica de confianza, a los que le hemos llevado y les seguiremos llevando nuestros otros gatitos.
Es magnífico el trato que recibimos por todos y cada uno de los auxiliares y veterinarios.
En concreto, he de decir por las críticas plasmadas más abajo, que cada uno tendrá su opinión según sus vivencias, pero desde mi experiencia jamás he visto la dedicación y la paciencia que tenía Carlos a la hora de valorar y explicarnos lo que tenía nuestro bebé Leo. Hasta que no vio que entendimos lo que tenía Leo ni como iba a ser su vida a partir de ese momento no se quedó tranquilo. Nos dedicó bastante tiempo, que eso es lo que necesitamos cuando acudimos a un veterinario en esas circunstancias tan malas , y no que nos den el diagnóstico y ya está.
Y a pesar de que Leo falleció porque su enfermedad era incurable y bastante grave, jamás le agradeceré el atendimiento, la calidad de vida que le dio en sus últimos meses y que finalmente dio con lo que tenía para quedarnos más tranquilos con que hicimos todo lo que pudimos.