Lo mejor que tiene Miriam es que sabes que estás hablando con una gran profesional y persona. Como ejemplo diré que parecía que había que operar a mi perro y el día de la operación se alegraron muchísimo porque el perro había mejorado y no hacía falta cirugía. Se alegraron casi como si el perro fuera suyo. Eso me hizo pensar que son grandes profesionales con un gran corazón.