Ignacio no es un veterinario típico. Encontraras en el un gran profesional que no aplica técnicas ni tratamientos habituales.
A nuestro perro, de 11 años, lo atiende desde hace unos 7 y estamos muy satisfechos por la cantidad de aciertos que ha tenido.
Cuento los dos últimos.
Budy presentó un bulto en la zona baja del cuello del tamaño de medio puño cerrado. Pensamos que seria algo de abrir y extirpar, pensando siempre lo peor. Un tumor.
Pues no. El propuso tratamiento antibiótico hasta ver la evolución y conocimiento de la posible causa, y tener la seguridad de que era necesario. Y acertó. El bulto remitió en unos días. Creo que otro veterinario hubiera tirado de bisturí, sin dudar.
Hace 50 días, lejos de Tarazona, Budy patinó en un barrillo y se hizo daño en una pata. No podía andar.
Acudimos a un veterinario de guardia y tras hacerle unas radiografías el diagnóstico «rotura del ligamento cruzado de la rodilla». Solución operar, sino se quedará cojo.
Mandamos foto de las radiografías a Ignacio quien desaconsejo la operación y puso un tratamiento con Previcox e ir viendo su evolución, sin forzar el andar. Y así hicimos. Lo trasportábamos en brazos hasta la zona verde y nada de saltar, ni escalones. y mandamos videos diarios, que comentamos periódicamente para darnos tranquilidad ya que el progreso es lento.
Hoy Budy, todavía se resiente o marca un poquito su cojera pero ya se atreve hasta a apoyar su pata mala para orinar e incluso raspar la tierra con ambas patas una vez defeca.
La operación no ha sido necesaria. Nuevo acierto de Ignacio.
Si a esto unimos las explicaciones que aporta para cualquier tema que vamos a tratar puedo decir que es el mejor veterinario que he conocido, y he tenido muchos perros, y lo recomiendo para todos los que piensen en precisar de sus servicios.
Solo decirte: «Muchas gracias Ignacio. Sigue así»