Mi opinión va dirigida al servicio de peluquería canina. Llevé a mi yorkshire el pasado martes. Esa misma noche el perro tuvo fiebre y pasó toda la noche llorando y acobardado (algo muy raro en él). Parecía tener miedo de todos nosotros cuando él es un perro muy cariñoso con las personas. Al día siguiente, al examinar su cuerpo encontramos heridas en sus patas, cuello, barriga e incluso en sus zonas íntimas. Seguidamente, lo llevamos a su veterinaria habitual y nos confirma que le han quemado con la maquinilla. Me parece lamentable el trato recibido, ya que ni siquiera nos advirtieron de las posibles heridas. Ha pasado casi una semana y el perro sigue asustado y dolorido, realizandole curas 3 veces al día. Espero que ninguna otra mascota tenga que pasar por la situación que mi perro está pasando.
