Yo no lo llevaría allí. Todo mal, muy mal. Ha sido una auténtica pesadilla, cada vez una distinta, cada vez diciendo una cosa, empatía cero, la peor pesadilla de mi vida. Me lo llevé a casa y esa noche se fue en mis brazos y menos mal ..no he visto nada peor jamás y nunca podré olvidarlo. Una vergüenza y un desprecio a los que amamos