Nuestro perro se dio un golpe y no podía andar. Llamamos al veterinario y vino un domingo de Ramos solo para atender a nuestro perro. No nos cobró como consulta de urgencia, y nos dio antiinflamatorios para que nuestra mascota se recuperara. Esa misma tarde ya empezó a comer y al día siguiente andaba casi con total normalidad. Le estamos muy agradecidos y volveremos sin duda.