Nunca me dieron la cartilla de las vacunas del perro porque dicen que le tenían que poner la pegatina, me daban siempre largas y es para que no lo puedas llevar a otro sitio. Me parece una tomadura de pelo y me decían que había perdido yo la cartilla. Nunca me lleve esa cartilla de vacunación a casa.
El trato coincido con muchos en que no es bueno y son caros. A mí ya no me ven más.