Llevé a mi gata, porque vino cojeando, la miró, dijo que era una herida y me cobró casi 60€ entre la consulta y un spray para la herida, varios días después con la gata cojeando la inspeccionamos y le sacamos una uña de otro gato que tenía bastante clavada, al instante la gata empezó a caminar perfecta.
Me podía haber ahorrado la pasta.