Llevé a Coco, cachorro de unos 7 meses recién adoptado de la protectora porque se le complicó bastante la tos de la perrera evolucionando en una bronquitis.
Después de un mes de tratamiento, dedicación y gracias a la implicación de estos magníficos profesionales Coco superó sin secuelas la enfermedad.
La atención es magnífica y agradable tanto para nosotros como para el verdadero protagonista.
Gracias por curar a Coco y hacer que su visita siempre sea lo más agradable.