Desde que me trasladé a esta zona, mi peludito recibió los cuidados de estos profesionales, siempre amables y cariñosos. El trato ha sido magnífico durante estos tres años y a la hora en que Fleco ha tenido que marchar, me han demostrado que no sólo conocen a las mascotas sino que también conocen a las personas. Muchas gracias a Tania por el trato delicado y cariñoso que has dedicado a Fleco en su hora final y a Javier por tus cuidados, trabajos y atenciones, pero por encima de todo eso por tu gran humanidad. Gracias, de todo corazón.