Dispone de servicio de urgencias, por el cual te van a cobrar un ojo de la cara solo por decir hola. Quitando del dueño, el resto del personal son mujeres, muchas de ellas muy jóvenes y por tanto con la experiencia justa. Cada consulta te toca una persona diferente a la que le tienes que contar la vida del animal.
El tio es un prepotente, al ir a una revisión de postoperatorio, no se digno ni a palpar al perro en la zona afectada. Se pasó la consulta contandonos de que se trataba la operación, cuando el perro llevaba 3 meses ya operado. Resultado final 60€ de palique