Solemos ir a fisioterapia con nuestra perrita (las chicas son inmejorables, cariñosas y profesionales) pero hoy, mientras esperábamos nuestra cita en la sala de abajo, hemos presenciado como detrás de unas cristaleras, en las que se ve a la perfección lo que pasa, tenían a un perrito tumbado y lo empezaban a meter en una bolsa y precintarla. Ha sido horroroso tener que darme cuenta de lo que estaba viendo. Entiendo que pasa y hay que hacerlo, pero que tengamos que verlo otros clientes mientras esperamos…. me parece muy injusto y cruel. Es de mucha insensibilidad. Hay salas de sobra para que no tengamos que presenciar ese momento. Muy mal, por quién decidió hacerlo ahí.
No creo que se me borre la imagen de mi cabeza.