Encantada con el trato de Marta la veterinaria y las auxiliares. Llevamos a nuestras mascotas al veterinario con el mismo sentimiento y preocupación que llevas un hijo al pediatra, y pides cariño, amabilidad y empatía, y más teniendo en cuenta el dineral que te dejas en este tipo de servicios. Estoy muy satisfecha con el trato recibido y ahí seguimos…. Esperando buscar una solución y tratamiento que mejore la calidad de vida de mi galgo el tiempo que le quede, estoy segura de que lo conseguiremos entre todos.