Fuimos por primera vez con Goku al centro de Can Drago después de su adopción para hacer el cambio de nombre de chip y su primera vacuna.
Nos hemos quedado encantados con las chicas, toman el tiempo, te escuchan te asesoran y se les nota el amor que tienen hacía los animales. No te sientes que tu animal es uno más añadido a la lista, sino que toman el tiempo de darle confianza.
Mi gatito se sintió tan bien con ellas que se quedó tranquilo y ronroneando, pidiendo mimos.
En fin un centro de 20/10.