Ningún veterinario de mi ciudad le encontraba solución a un problema que padecía mi perro (pasamos incluso por neurólogos), así que decidí buscar veterinarios en los pueblos de alrededor. Llevé a mi perro a este centro y en una sola consulta Belén y Carlos supieron tratar a mi perro, que jamás volvió a padecer aquel problema que le había perseguido durante casi tres años. Desde entonces no he cambiado de veterinario ni voy a hacerlo. Siempre se lo recomiendo a todo el mundo. Son una pasada, son súper pacientes, te lo explican todo genial, siempre te dan soluciones, tratan a los animales híper bien y se ajustan a sus miedos y preferencias. Todo el mundo al que se lo he recomendado y ha ido, ha salido encantadísimo y los ha elegido como sus veterinarios para siempre.