Todavía no sé si mi compañero de piso (uno de esos bigotudos que van a su rollo y viven como ministros…) logrará reponerse de sus cositas… Lo que si sé es que ninguno de los dos podríamos haber pedido más interés (del de verdad… Del genuino), más cariño, y más empatía que el que nos han dado en este lugar…
Pase lo que pase, os estaré eternamente agradecido por vuestra entrega y dedicación… Y mi compañerete, a pesar de que piensa que usáis muchas agujas, os está aún más agradecido…
Cinco estrellas me parecen pocas…