Vivo en el centro de Madrid y nos desplazamos hasta Alcorcón porque lo tienen todo: excelentes profesionales, estupendas instalaciones, amables, cariñosos con las mascotas, te explican todo claramente y te repiten las instrucciones necesarias las veces que haga falta, hasta te contactan por teléfono para hacer seguimiento y ver como va la cosa. Se preocupan del presente de tu mascota y también de prevenir futuros problemas. Para mí son la garantía de estar en las mejores manos.
Hoy he llegado con mi bulldog francés a ponerle la vacuna de la rabia y sin haber dicho una palabra, nada más verle entrar me han dicho: ¿Qué le ha pasado a Pinocho? Vemos que cojea un poco de una de sus patas traseras y también le pasa algo en el oído izquierdo… Me he quedado perpleja. Efectivamente, se nos cayó el fin de semana desde una altura considerable y estaba contusionado, pero no era algo que se viera a primera vista, y tenía algo en su oreja izquierda que era imposible de apreciar sin una exploración de cerca, lo han sabido sólo viendo como movía la cabeza… Conclusión: me pondría en sus manos hasta yo.