«Son las veterinarias de nuestros tres «gathijos» (sin contar a nuestra ya fallecida Saltiña) desde hace años, y mi mujer y yo estamos muy satisfechos. El trato es muy humano y cercano; siempre dispuestas a resolver el problema por pequeño o grande que sea. El trato otorgado por el equipo profesional a los animales es exquisito, y siempre se han roto las cejas por encontrar el tratamiento más adecuado, ahorrando sufrimientos innecesarios.»