Acudimos a este veterinario por un posible caso de piometra. Nos atendieron sin cita, cosa que agradecemos.
Después de la consulta, un examen citologico y una radiografia, nos indican que no es posible determinar si se trata o no de piometra y que por ello habría que hacer una ecografía (que no pueden hacer porque no tienen la máquina) para poder descartar cualquier tipo de infección. Nos cobran 75€.
En ningún momento antes del pago nos indican que la radiografía no es suficiente para identificar casos de piometra, cosa que nos explica otro veterinario, al cual tuvimos que acudir para repetir el examen citologico y hacer la ecografía.
Podían dejar más claro desde el principio que el examen que hicieron no servía. Así nos hubiéramos ahorrado 50€.