Siempre que vamos es un placer, la chica que nos atiende siempre es un amor con los perretes (cosa que irónicamente no siempre es así en otros sitios incluso de la zona) y siempre nos ha atendido muy amablemente. Por otro lado, es imposible salir de ahí sin alguna chuche para nuestra perra, le encantan! Totalmente recomendable.