Luis no me gusto ni como persona ni como profesional. Ojala hubiera llevado a mi gata a otra clinica. Enferma y muy estresada por ir a un veterinario, el no le dio ninguna muestra de cariño o empatia. Empezo por tirarla del cuello por intentar sacarla de su jaula, lo cual no ayudo con su estres. Insistio que habia que sedarla porque el no sabia sacar sangre por la jugular, y no puedo quitarme de la cabeza que le dio demasiado sedante. Lo que tenia que ser una sedacion ligera acabo con ella en 2 segundos. No le afecto nada tampoco que muriera a sus manos. Estuvo muy frio y mas bien molesto ante mi desesperacion al verla muerta. Esta clinica lleva bien su nombre: Anubis, guardian de las tumbas.