Fuimos un sábado sin cita porque empezamos a ver qué nuestro perrito tenía unas heridas en la piel y que se le caía el pelo. No sé el nombre de la chica que nos atendió pero fue impecable en todo. Estuvo un buen rato atendiéndolo y diagnosticándolo con mucho cariño y con gusto por su trabajo. A nuestro perrito le tuvieron que pinchar y nunca se había revuelto, pero por el dolor mordió a la chica haciéndole una herida en la nariz. En todo momento mantuvo la compostura y no cambió su actitud con el perro. Se mostró profesional y muy atenta, pese al susto que se llevó. Le estamos muy agradecidos con todas las pruebas y aunque aún nos sabe mal por el incidente y le preguntamos cómo estaba en varias ocasiones, no dudaremos en volver cuando sea necesario y recomendar este veterinario porque el trato es inmejorable en comparación con otros de la zona.
