Nuria y Javier, los responsables de la Clinica, a quienes conocí con mi primera perrita, Senda, son personas y profesionales extraordinarios, con una dimensión humana y tragicómica sin parangón. Ahora, atienden a mi nueva perrita, a los q se suma su hijo, discreto y muy capaz… Altamente recomendables; más, cuando pase esta pandemia, q imposibilita la entrada d jaurías enteras n la animadísima sala de espera de antes. Y se desviven x cualquier bicho.