Experiencia totalmente desastrosa. Fuimos a ponerle un chip a nuestra gata, además de para ver que le pasaba (porque parecía padecer de algún problema) y así para probar esta veterinaria. La veterinaria fue muy maleducada, incluso en vez de hacernos sentir confianza, nos acusaba de no haberla llevado antes de muy malas maneras. Además, poniendo el chip a mi gata, pinchó a mi pareja que eso ya fue el colmo. Muy malas formas de hablarnos, educación y profesionalidad, ahora ya cualquiera puede ejercer este sector… Además de todo esto, tampoco parecía tener mucha experiencia. Es una pena que haya gente así con los buenos profesionales que hay en la mayoría. No pensamos volver, experiencia desastrosa.