A nuestro mini Pincher se le empezó a caer el pelo en diferentes partes del cuerpo, se les escapaba el pipi por casa, ladraba a las personas que venían a casa… Las analíticas y revisiones en su veterinario no indicaban ningún problema físico.
Visitamos a Ana de Pura Vida y fue magnífico: su paciencia, su dedicación, su empatía, su profesionalidad….
Cambio en la alimentación de Turró, homeopatía y una sesión de zoofarmacognosis fue lo necesario para ayudar a nuestro tesoro a relajarse y a volver a controlar el pipi, sus nervios y a que le volviera a salir el pelo con normalidad.
Muchas gracias por todo, Ana! Sin duda un buen referente para nuestro perro y para nosotros.