Trato de urgencias horrible. Una veterinaria de urgencias que tenía más bien pocas ganas de trabajar y ayudar con un problema. Parece que te juzgan y encima con mal diagnóstico. Súper caro para la poca solución que te ofrecen. Sin duda la peor experiencia y el peor trato que he podido recibir. Si os dedicáis a ser veterinarios no os olvidéis del trato empatico tanto con los animales como con los humanos que son como nuestros hijos. Un 0 tanto en trato como en precio.