Hace mas de un año desde que tuvimos la primera sesión con Cristina y Patricia. Y al día de hoy para cualquier problema o pregunta seguimos recurriendo a ellas.
Son excelentes profesionales, siempre dispuestas a buscar una solución que se adapte al perro y a las familias. Todo en un equilibrio de ciencia, ética, cariño, empatía y una visión integral del animal.
Hemos conseguido que Mia se deje manipular (vacunas, sacar sangre, visitas veterinarias en general), hemos superado miedos y recibir visitas en casa va mucho mejor.
Gracias chicas!