Desde que tenemos a nuestra perra hemos pasado por 3 veterinarias. Puede que esta no sea la más grande o más moderna, o tenga más cosas a la venta, pero es sin duda la que más me gusta.
El amor que estas chicas sienten por su trabajo por los animales no lo he visto nunca, -o al menos no tanto-; son profesionales, educadas, y sobretodo, humanas. El trato es personal y siempre buscan lo mejor para mi mascota, y me fío completamente de todo lo que me digan.
¿Algo a mejorar? A veces el horario de apertura no coincide con el que tienen puesto, pero pocas veces me ha pasado, y no es para nada algo que me eche atrás a la hora de ir.
No podría estar más contento, y seguiré yendo allí siempre que me sea posible.