Muy atentos, profesionales y cariñosos con los animales. Saben manejarse muy bien con ellos. Llevé a mi malinois, al que nunca lo había conseguido reconocer ningún veterinario por ponerse muy nervioso y agresivo, y consiguieron reconocerlo y vacunarlo sin que resultara traumático para él. Desde entonces vamos siempre allí, y la peluquería también estupenda.