No creo que este centro sea digno de llamarse Clinica veterinaria, sino sacacuartos y carniceros.
Después de miles de euros, pruebas, idas y venidas, mi perrita murió… sin saber qué le sucedía. Al hacerle la autopsia vieron que tenía un tumor en el estómago, del tamaño de una naranja… cosa bien apreciable a simple vista de ecografía.
Les doy una estrella porque sí son buenos en gestión de cremación de cadáveres de tus familiares peludos.