Hace poco operaron a mi gata y su trato fué impecable. La cirugía fué maravillosamente y la recuperación de mi gata fué muy rápida y sin ningún problema. No le ha quedado prácticamente ni cicatriz. Me he cambiado de veterinario hace poco porque no me gustaba el manejo que tenían de los animales, ya que mi gata tiene bastante miedo y puede ser un poco problemática, y no podría estar más contento con el cambio.