Si tienes un gato no recomiendo este veterinario. Porque para empezar, en vez de abrir el transportín para revisar mi gato, lo saca casi a sacudidas por la puerta. Casi nula atención a detalles y dudas que teníamos sobre el bienestar del animal. Muy mala manipulación del gato, que además de estar asustado se alteró más aún debido a las formas y la prisa que tenía el vet. Sensación de que nos quería despachar rápido y sin miramiento alguno. Y el precio me parece desorbitante por 4 minutos que ha estado ahí. No volveré