Siempre han tratado bien a mis peludines. Son muy profesionales todos generalmente. Quizás el señor, es un poco más “bruto” – menos empatico y amable-, con el trato (en mi caso) a los míos. Las veterinarias suelen ser más cariñosas y hablan más dulcemente.
Buenos precios y buen trato!
A mejorar las instalaciones quizás está un poco anticuadas, y tiene aspecto de ello (muy oscuro y triste). Y ya si el programa de facturación pudiera enviar vía email las facturas e informes sería genial! Así tendríamos histórico los propietarios.